Cada año se producen cientos de accidentes en los que se ven involucrados operarios de Conservación de carreteras mientras realizan intervenciones en la vía. Las causas principales de estos siniestros son el exceso de velocidad y las distracciones al volante. Son personas con nombre y apellidos que se ven expuestos continuamente al riesgo de atropello durante sus actuaciones en la calzada.
Nuestro Sistema Guardian se basa en la detección temprana de la invasión por parte de un vehículo del área de seguridad de la zona de trabajo de los operarios, alertándoles mediante señales luminosas y acústicas para que tomen las medidas preventivas oportunas con antelación suficiente.
El primer paso para su puesta en marcha consiste en la delimitación del área de seguridad. Esta operación se realiza de manera sencilla, intuitiva y segura desde el interior del vehículo, controlándose en todo momento lo que sucede en el exterior a través de la pantalla de visualización integrada.
Guardian es capaz de detectar a los vehículos que se aproximan al área segura a una distancia superior a 200 metros. Si uno de ellos invade la zona delimitada, se activan simultáneamente una serie de alarmas luminosas y acústicas que permiten avisar anticipadamente a los trabajadores para que salgan de la vía, contribuyendo de manera significativa a la reducción del riesgo de accidentes por atropello. Estas alarmas cesarán cuando el vehículo abandone la zona de trabajo.
Está especialmente diseñado para trabajar incluso en condiciones meteorológicas desfavorables, perfilándose como un elemento de seguridad pasiva fundamental para “cuidar de los que los que nos cuidan”.
