En España se producen más de 11.000 asistencias en carretera al día (unos 4 millones al año). Según datos del Observatorio Nacional de Seguridad Vial sobre siniestralidad, los accidentes en operaciones de auxilio han dejado más de 50 fallecidos, 113 heridos hospitalizados y 768 heridos no hospitalizados.
Las distracciones al volante, el exceso de velocidad y la escasa visibilidad en algunos tramos de carretera son las principales causas de los accidentes por atropello y/o colisión por alcance que ponen en riesgo la vida de estos operarios. Pero no sólo los trabajadores de empresas de auxilio en carretera corren riesgo, también los ocupantes de los vehículos rescatados y, en muchas ocasiones, medios de los Cuerpos de Seguridad y Fuerzas del Estado y asistencia sanitaria que acuden al lugar del accidente.
Existe un Protocolo de Auxilio en Carretera publicado por la DGT donde se establecen una serie de consejos prácticos de seguridad en función del tipo de vehículo implicado en una avería o accidente y del tipo de vía en que debe realizarse la intervención. Sin embargo, en este documento no se contempla el uso de Equipamiento Luminoso que permitiría la visualización de los vehículos de rescate a mayor distancia, avisando a los conductores con la antelación suficiente de la presencia de una eventualidad en la vía de tal forma que pudiesen adaptar su conducción a la situación, reduciendo la velocidad, aumentando la distancia de seguridad y, por tanto, minorando el riesgo de accidentabilidad.
La protección de trabajadores sigue siendo una asignatura pendiente en la que todos debemos colaborar.