Cada vez son más las ciudades que incluyen dentro de sus Planes de Movilidad medidas para pacificar el tráfico y mejorar la convivencia vial.
Es el ejemplo del Ayuntamiento de Bilbao, que ha instalado radares pedagógicos en su término municipal con el fin de calmar la velocidad en tramos especialmente conflictivos. Estos radares, a diferencia de los sancionadores, persiguen concienciar a los conductores de la importancia de respetar los límites de velocidad establecidos, fomentando la educación vial y creando un código de buenas prácticas en la conducción que permita reducir los accidentes de tráfico y mejorar la movilidad en entornos urbanos.
Los Radares Pedagógicos desarrollados por Proin detectan la velocidad de aproximación de los vehículos a una distancia superior a doscientos metros, mostrándola en un display LED de tres dígitos.
Cuando el conductor circula respetando la velocidad límite preestablecida en la vía, el radar muestra la velocidad en color verde. Si, por el contrario, el conductor excede el límite marcado, la velocidad se exhibe en color rojo. El mensaje se refuerza a través de un display de texto configurable que indica a los usuarios de la vía si su comportamiento se ajusta o no a las exigencias de la normativa vigente en materia de seguridad vial.
Nuestros radares incluyen memoria y procesadores que analizan la señal del radar, almacenando datos relativos al número de vehículos detectados, velocidad y fecha y hora de paso, facilitando el análisis de la realidad en las calles y permitiendo la adopción de medidas complementarias que mejoren la movilidad y reduzcan la accidentabilidad en núcleos urbanos.
Se trata de sistemas inteligentes que se han perfilado como una medida más eficaz de calmado del tráfico que sus hermanos sancionadores, mejorando la seguridad vial mediante el control de la velocidad y la concienciación social.
